2019-07-12 13:00:10
Ya están aquí las vacaciones de verano y la mayoría aprovechamos para viajar, descubrir nuevos países, culturas, gastronomía… Ahora bien, ¿es posible disfrutar de unas buenas vacaciones sin gastar en exceso?
En general, parece que si no gastamos grandes cantidades de dinero, no podemos disfrutar a lo grande. Pero, esta afirmación no es del todo cierta. Existen varias alternativas para que podamos vivir unos días de desconexión inolvidables sin tener que despilfarrar.
Algunos consejos para evitar malgastar
- Establecer un presupuesto. Es importante que dediquemos suficiente tiempo a confeccionarlo. De la misma forma que preparamos las visitas y rutas que vamos a hacer en un país desconocido consultando por Internet, en guías de viaje…, también tenemos que planificar financieramente nuestros días de descanso. De esta manera, podremos ver hasta dónde podemos llegar y qué nos podemos permitir realmente.
- Anticiparse. Es decir, preparar nuestras vacaciones con la máxima antelación Así evitaremos sufrir el incremento de los precios de los vuelos cuando se acerca la fecha de salida de los mismos. En algunas webs, las reservas anticipadas tienen descuentos de hasta el 50 %.
- Si navegamos un poco por la red, también podemos buscar empresas que no cobren gastos de gestión ni de administración y que apliquen descuento por reservar online. Otro consejo es combinar la reserva del alojamiento con el vuelo mediante una aerolínea low cost, lo que permite ahorrar hasta un 40% con respecto a las compañías convencionales. En este sentido, debemos estar atentos a los posibles descuentos que ofrecen algunas aerolíneas. Un ejemplo son las millas en las compañías aéreas.
- Elegir el alojamiento más idóneo. Como todos sabemos, dormir en un hotel muy céntrico sale más caro que en las afueras. Por otra parte, si tenemos en cuenta la categoría, evidentemente no es lo mismo alojarse en un hotel de 5 estrellas que en un albergue. Ahora bien, a pesar de la existencia de ciertos prejuicios, hay muchos hostales, pensiones o campings que no tienen nada que envidiar a algunos hoteles de categoría media. Para salir de dudas, es muy recomendable leer los comentarios que los usuarios dejan en las páginas webs, ya que nos ayudarán a hacernos una idea y decantarnos por la opción que más nos conviene.
- Controlar los gastos de las dietas. Las comidas y cenas suelen suponer un coste bastante elevado. Por eso, también debemos tener en cuenta qué nos conviene más. De entrada, os recomendamos no descartar las ofertas de habitación con desayuno incluido, ya que así evitaremos gastarnos en demasía por tomar un café y poco más.
Evidentemente, estamos de vacaciones y a todos nos apetece darnos el capricho de comer fuera y probar la gastronomía local en aquel restaurante que aparece recomendado en la guía. Ahora bien, para evitar derrochar una buena opción es combinar. Es decir, si hemos comido fuera, pues podemos cenar en el hotel comprando algo en el supermercado más cercano.
Otros aspectos a considerar para que no nos llevemos un disgusto al consultar nuestra cuenta, al volver de vacaciones son:
- El uso del teléfono móvil. En este sentido, debemos tener en cuenta que fuera de la Unión Europea -donde no se aplica roaming-, los costes pueden ser muy elevados. Así pues, debemos consultar previamente, la tarifa que nos aplicarían y averiguar si existe alguna posibilidad de ahorro contratando alguna oferta o limitando su uso. Una buena idea es usar el WiFi público o del hotel y gestionar llamadas a través de este servicio de datos gratuito.
- Cuidado con las comisiones de las tarjetas. La mayoría de las tarjetas, no todas, cobran una comisión por pago en otra divisa. Por lo tanto, buscaremos la forma más económica. Si no puede ser una tarjeta sin comisiones, intentaremos utilizar -en la medida de lo posible-, dinero en efectivo sobre todo en pequeñas transacciones.
- Vigilar los gastos no planificados. Parece que no se puedan controlar, pero al contrario; lo podemos hacer si destinamos una partida del presupuesto a gastos inesperados. Nos referimos a: excursiones de última hora, museos, ropa… Lo ideal es indicar una cantidad fija para que no se disparen.
Por último, tanto si viajamos dentro de España como por Europa o por algunos países más lejanos o exóticos; os recomendamos hacerlo con un seguro de viaje, ya que también nos va a permitir ahorrar y mucho, en caso de producirse algún incidente. Este tipo de pólizas nos dan cobertura ante una emergencia sanitaria, cancelación o demora de vuelos, pérdida de equipaje, etc., entre otros aspectos.
Así pues si queremos viajar con más garantías, no podemos olvidarnos de llevarlo con nosotros. En caso de dudas, os recomendamos que os pongáis en contacto con nuestros profesionales.