Con una larga trayectoria de más de cuatro décadas a sus espaldas, Correduría de Seguros Barrón, que recientemente se ha unido a Cojebro, ha sabido combinar tradición, especialización y una firme apuesta por el trato humano. Nos adentramos en sus valores de la mano de César Barrón, socio y representante de la tercera generación de familia fundadora. Hablamos con él sobre los pilares que han sostenido este legado, la evolución del sector y cómo la tecnología puede ser aliada sin renunciar a la cercanía.
¿Cómo ha logrado Barrón Correduría de Seguros mantenerse a la vanguardia durante más de 40 años y cuáles considera que han sido los pilares fundamentales para su éxito sostenido?
Nuestra correduría nació con una vocación clara de servicio, y eso sigue siendo el corazón de todo lo que hacemos. Atendemos a los clientes como nos gustaría que nos atendieran a nosotros: con cercanía, honestidad y soluciones claras. Esa máxima ha guiado nuestra forma de trabajar desde hace más de 40 años. Para hacerlo posible, es clave elegir bien a nuestros compañeros de viaje: compañías aseguradoras de confianza, un equipo cualificado y, sobre todo, personas con buen carácter que hagan que el cliente se sienta cómodo desde el primer momento.
A nivel de oferta: Intentamos centrarnos especialmente en ramos de seguros con alto valor de asesoramiento, como la responsabilidad civil, la RC profesional, los seguros de ahorro y sus ventajas fiscales, seguros para directivos y autónomos, así como seguros personales de protección (vida, accidentes, salud). En todos ellos, la figura del mediador y la formación continua marca una gran diferencia.
También estamos muy especializados en la atención al sector sanitario y tenemos propuestas diferenciadas para profesionales de la medicina, odontología, protésicos dentales, podólogos y farmacéuticos con los que tenemos acuerdos con distintas instituciones.
Con una trayectoria como la suya de tantos años de historia, ¿cómo atrae y retiene nuevo talento?
En nuestra correduría creemos firmemente que las personas no son un recurso, sino la base del negocio. Tenemos una cultura de empresa muy consolidada, y eso hace que quien encaja en el equipo, normalmente, se quede muchos años. No vemos al empleado como alguien ajeno, sino como parte esencial del proyecto, y lo hacemos partícipe en muchas decisiones.
Procuramos atender sus necesidades, adaptarnos a sus circunstancias personales y estar cerca también cuando surgen problemas fuera del trabajo. Esta cercanía se complementa con una política retributiva adecuada y una apuesta decidida por la formación.
La baja rotación que hemos tenido en todos estos años es un buen indicador: las dos personas que han salido en los últimos 5 años lo hicieron para incorporarse a grandes compañías del sector, tras haberse formado con nosotros desde muy jóvenes. Y lo más importante: seguimos manteniendo una excelente relación con ambas. Para nosotros es un orgullo que esto suceda, siendo una empresa familiar pequeña.
En resumen, cuidamos a nuestro equipo como parte de nuestra familia profesional, con respeto, confianza y compromiso mutuo.
El sector asegurador está experimentando una gran transformación tecnológica. ¿Qué papel juega la innovación dentro de su correduría y qué proyectos tienen en marcha para adaptarse a las nuevas tendencias del mercado?
Nuestro modelo de negocio se basa en la “artesanía” del servicio: asesoramiento personal, cercano y adaptado a cada cliente. A diferencia de la atención telefónica de grandes corporaciones que funcionan como una factoría de servicio, con atención telefónica impersonal y procesos estandarizados, nosotros entendemos la relación con el cliente como algo humano, duradero y de confianza. Nos gusta conocer a las personas, escuchar con atención y ofrecer soluciones a medida. Esto no está reñido con la innovación. De hecho, una de nuestras prioridades es utilizar herramientas digitales. Hemos incorporado inteligencia artificial en distintas fases de nuestro trabajo para mejorar la agilidad y la eficacia, sin perder el trato personal que nos caracteriza. Creemos que la tecnología debe estar al servicio del cliente, no al revés. Por eso estamos en constante formación, abiertos a cualquier herramienta que refuerce nuestra propuesta de valor sin sacrificar lo más importante: el vínculo humano.
Además, recientemente nos hemos incorporado a la asociación Cojebro, como parte de nuestra estrategia para fortalecer la correduría y rodearnos de otras firmas con altos estándares de calidad y visión de futuro. Esta alianza nos permite compartir buenas prácticas, acceder a recursos exclusivos y seguir creciendo sin renunciar a nuestra identidad.
¿Considera que fenómenos climáticos extremos como la DANA, el reciente apagón o la pandemia están contribuyendo a una transformación del sector asegurador?
Suelo ser optimista por naturaleza, y aunque estos eventos —la pandemia, las DANAs o el reciente apagón— han sido duros, también han servido para poner en valor la importancia real del sector asegurador. Hoy nadie duda de que vivimos en un mundo lleno de riesgos, y que la gestión de esos riesgos, tanto a nivel personal como empresarial, no es un lujo, sino una obligación para cualquier persona o empresa diligente.
En todos estos episodios, el seguro ha sido una herramienta clave para proteger los intereses de los afectados. Pero no solo el seguro en sí, sino también la figura del mediador. Lo vimos con claridad en la DANA: yo soy valenciano y viví la situación de cerca. Los clientes que tenían un mediador a su lado recibieron atención, guía y soluciones. Mientras tanto, muchos asegurados a través de líneas directas o bancos se vieron completamente desatendidos, teniendo que acudir por su cuenta al Consorcio, sin acompañamiento ni asesoramiento.
Esta diferencia ha hecho más visible que nunca el valor añadido de la mediación profesional, y refuerza nuestra convicción de que, en tiempos de incertidumbre, contar con un asesor cercano marca la diferencia.
Correduría de Seguros Barrón sigue ampliando su presencia en el sector. ¿Cuáles son sus próximos pasos en términos de expansión y crecimiento, y cómo planean fortalecer su posición en el mercado?
Nuestra historia siempre ha estado marcada por un crecimiento sostenido y responsable. No buscamos crecer de forma masiva, porque nuestro modelo se basa en conocer profundamente a cada cliente y ofrecer un servicio muy personalizado. Crecer más allá de nuestra capacidad de atención iría en contra de ese principio.
Por eso, nuestra estrategia de expansión se centra en profundizar la relación con los clientes actuales, integrando la mayor parte de sus seguros en nuestra correduría. Preferimos tener un cliente con seis pólizas que seis clientes con una sola. Esa es la base de un negocio sólido, estable y con relaciones duraderas.
En los últimos años, el sector de la inversión y la gestión patrimonial ha crecido con fuerza. Hay diversos factores que han favorecido el desarrollo de este negocio con nuestros clientes. Sobre todo el mal servicio que presta la banca tradicional y el encarecimiento del mercado inmobiliario han hecho que la inversión a través de compañías de seguros especializadas sea una alternativa muy atractiva.
En Seguros Barrón llevamos años trabajando el asesoramiento en ahorro e inversión, pero este nuevo contexto ha disparado la demanda. Cada vez más personas pierden el miedo a invertir y buscan acompañamiento especializado, lo que nos ha llevado a dar un paso adelante con la creación de Investing Club by Barrón, nuestra marca enfocada en planificación financiera y fondos de inversión.
A nivel financiero, la empresa está saneada y preparada para dar pasos si encontramos oportunidades que encajen con nuestra filosofía. No descartamos la integración de alguna correduría afín, con valores similares y una cartera de clientes que se identifique con nuestro modelo de atención.
Por último, responda brevemente:
¿Qué es lo más extraño que han asegurado en su correduría?
Por ser algo muy concreto de los médicos es posible que no se conozca, aseguramos los gastos hospitalarios en caso de reintervención quirúrgica privada.
¿En qué ramo venden hoy un seguro que hace 10 años ni existía?
Por ejemplo, la defensa jurídica en caso de ocupación de la vivienda.
¿Qué porcentaje de vuestras pólizas se contrata 100 % online?
Un porcentaje muy bajo, ya que choca con nuestra idea de negocio.
La lección más valiosa que le ha dejado un siniestro…
Hasta que el cliente no ha recibido la indemnización, no hay que cantar victoria.
Un mito sobre los corredores que le gustaría derribar.
La mala imagen que tiene nuestra profesión como “vendedores” en sentido peyorativo. Nuestra labor va mucho más allá.


