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“Cojebro se fundó por amistad y ahora los hijos de los socios haremos que continúe y crezcamos como personas y empresarios”

Alberto y Carlos Alonso
Alberto y Carlos Alonso

Alberto Alonso Navarro, director Comercial de ALME Correduría 

Las apariencias en este caso sí engañan. A pesar de su juventud, Alberto Alonso, director Comercial de Alme Correduría de Seguros, ya se encuentra inmerso, desde hace años, en pleno negocio asegurador. Bueno, él mismo explica que no ha creado una empresa, ya que no quiere quitar el gran mérito a su padre, “pero lo que sí estoy haciendo es emprender cambios dentro de la nuestra. A lo que le doy mucha importancia es a tratar de evitar el rechazo al cambio. Es un tema delicado, pero a la vez apasionante. Como sabemos, cada persona tiene una forma de hacer las cosas, tanto en el trabajo como en casa, pero lo que tenemos que conseguir es adaptarnos a los tiempos en los que estamos y ver el cambio como una nueva aptitud a desarrollar y no como un problema sin buscar solución”.

 

Relevo generacional

Así, Alonso se ha sumado al mundo del relevo generacional, que Cojebro lleva promocionando entre sus socios a través de Cojebro Junior. “Esto no sólo es el cambio de generación en la Dirección de la correduría, sino que es un proceso de adaptación, desarrollo personal, profesional, liderazgo, gestión de equipos… Cada uno de estos puntos implica un trabajo de todo el equipo para que esto se pueda conseguir de la manera más eficiente”, explica el joven director Comercial de Alme.

Esta nueva generación “viene pisando fuerte” -asegura Alonso- “pero sin menospreciar a nuestros familiares, en mi caso a mi padre, que ha montado una correduría desde cero, cosa que ahora mismo lo considero muy complicado”.

Respecto al enfoque que estos jóvenes van a aportar al sector, considera que  “tenemos una visión del trabajo diferente que, unido a la capacidad y conocimientos de la generación anterior, forman un magnifico tándem para continuar nuestro negocio asegurador. En mi caso, pienso a diario cómo mejorar los procesos en la oficina, cómo ofrecer el mejor servicio a nuestros clientes para conseguir que el trabajo sea lo más eficiente posible”.

 

Profesionales especializados

La sociedad aún desconoce el trabajo que realizan las corredurías y, por lo tanto, las ventajas que aportan, tal y como afirma Alonso. “Como todos sabemos, las entidades financieras son y van a ser nuestros mayores competidores, pero no por su profesionalidad, sino por su agresiva imposición en la venta de seguros a sus clientes, y ¡Ojo! el día que la banca aprenda a vender seguros ¿Qué pasará? Por eso no tenemos que enseñarles. Aquí tenemos que jugar nuestras cartas y ser profesionales especializados. Estar formándote en el sector de los seguros constantemente. El mundo está cambiando y la forma de contratar los seguros también. Los que trabajamos en este sector somos conocedores de que el riesgo masa, hoy en día, se vende principalmente por el precio. Tenemos que adaptarnos hacia una especialización, cada uno donde más cómodo se sienta y conociendo muy bien los factores de su ámbito geográfico y las necesidades de lo que nos rodea”.

El mercado asegurador, como otros sectores, está afrontando una pandemia que nunca había previsto. A este respecto Alonso alude a que “la palabra privilegiado no me gusta demasiado, pero sí que puedo decir que nuestra actividad no se ha visto tan afectada como ha ocurrido a otros sectores. Lo que nos ocurrirá a nosotros, como pasó en la crisis del 2008-2009, es que esta pandemia nos afectara más adelante que al resto y es, para eso, para lo que tenemos que estar preparados”. Además, piensa que “las personas miran más el precio, lo normal, y por eso, nosotros, como corredores de seguros, tenemos que mirar más allá y ofrecer a nuestro cliente un servicio de valor para que éste no se guíe sólo por puro precio”.

 

Adaptarse al contexto

De esta manera y, con el fin de adaptarse al contexto actual, Alme está constantemente modificando su forma de trabajar y haciendo hincapié en el trato y contacto con sus clientes, tanto telemático como personal. “Queremos que se sientan como en casa y que vean en nuestra correduría, más que la venta de seguros, el auténtico servicio de asesoramiento y acompañamiento que les prestamos. Por eso, aparte de mejorar y ofrecer un servicio más cercano y de confianza, estamos inmersos en un proceso de digitalización que implica un desarrollo tecnológico de personas, herramientas y equipos para adaptarnos al mundo en el que vivimos. Es un proceso largo y costoso pero necesario”, revela el director comercial.

En este sentido, esta correduría -ubicada en Pamplona- se especializó desde sus orígenes en seguros de Empresa. “Yo voy a seguir en esta línea y, desde que llevo trabajando en seguros, me he dado cuenta de que las empresas valoran nuestra actividad de mediación y el servicio que le damos. Y para mí vale mucho que te reconozcan el servicio que ofreces. No obstante, en el terreno de los seguros Particulares tratamos también de conseguir este objetivo”.

 

Premio Cojebro Junior

Por otra parte, Alonso tuvo el honor de recoger el pasado año 2020 el Premio Gema en la Semana del Seguro -que organizan IMAF e INESE- en la Categoría de Emprendimiento, otorgado al Club Cojebro Junior, del que forma parte. “Lo recogí junto a nuestro presidente de Cojebro, pero podía haberlo recogido cualquiera de los Juniors. Para mí fue un honor recibirlo, ya que Cojebro Junior es un proyecto muy importante que se lleva trabajando desde 2015, en el cual, los socios de Cojebro, mediante un plan estratégico, están formando a futuros profesionales (hijos/familiares) para continuar con el relevo generacional en la correduría. Además, hemos conseguido que entre nosotros exista una relación que va más allá del aspecto puramente profesional. Esto es muy grande, compartimos una gran amistad y la misma profesión”.

Asimismo, recapacita que Cojebro “personalmente me ha dado mucho, tanto profesional como personalmente. Aún me acuerdo el primer día que acudí a una reunión en Madrid para la presentación del primer curso Cojebro Junior. No conocía a nadie y había trabajado lo justo en este sector, pero me di cuenta de una cosa: Cojebro se fundó por la amistad que surgió durante un viaje y ahora estamos aquí los hijos de los socios gracias a ello para que esto continúe y crezcamos como personas y empresarios”.

 

 

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