2023-07-17 12:51:44
En el momento de escribir estas líneas, hace muy pocas semanas que accedí a la Presidencia de UNESPA. Esto quiere decir que la Asociación todavía está embarcada en la amplia reflexión estratégica que, según marcan sus Estatutos, puede y debe hacer tras cada Asamblea electoral. Reflexión que afecta a su estructura, pero también a las premisas estratégicas básicas que gobernarán los próximos cuatro años de gestión.
Aunque, como digo, estamos todavía en fase de definición estratégica, para mí están ya claras las líneas maestras de lo que quiero que sea mi gestión en representación del seguro privado español. El presente y el futuro más cercano del seguro en este país se conjugan en relación con varios conceptos claros: transparencia, sostenibilidad, digitalización. Continuidad, pues, en el gran salto cualitativo de transparencia que ha dado el seguro en lo que va de siglo; aplicación sistemática y comprometida del naciente acervo normativo sobre la sostenibilidad en el seguro, acompañada por la propia conciencia ambiental, social y de gobernanza (ASG) de las entidades; y perfeccionamiento de unos mecanismos de gestión y comunicación basados en la tecnología que sean eficientes a la par que justos y generen valor al cliente, para lo que es fundamental que se remuevan las barreras regulatorias a la innovación.
No hay que olvidar, tampoco, los objetivos ligados a la captación y conservación de talento en el sector asegurador. Una política que se despliega en todos los ámbitos de la formación de los presentes y futuros profesionales del seguro, tanto a través de la formación continua en las empresas como en iniciativas como la Formación Profesional Dual (FP Dual); una iniciativa que ya está dando unos frutos excelentes, con más de 150 alumnos que este curso lectivo realizarán sus prácticas profesionales en empresas de seguros y mediadores, gracias a un proceso de formación coordinado entre el sector y el propio sistema educativo de FP.
En todos estos objetivos, las empresas de seguros a las que represento cuentan con la mediación. En realidad, no es que cuenten con ella; es que son totalmente conscientes de que, sin la mediación y, muy particularmente, sin las organizaciones que, como Cojebro, vertebran servicios y relaciones para los mediadores de seguros, estos objetivos serían papel mojado. Cojebro realiza una labor constante de asesoramiento y ayuda para sus asociados en materias como la transformación digital y la formación profesional continua, por ejemplo. Dos elementos que ya he citado en estas líneas como claves de bóveda de nuestra gestión estratégica; elementos, además, en los que, si la empresa aseguradora avanzase por sí sola, apenas conseguiría nada, pues el mediador es la fachada de la actividad y, consecuentemente, debe presentar los mismos niveles de calidad y excelencia.
Que la mediación de seguros apuesta por la tecnología es algo que está fuera de toda duda. Es un hecho palmario que se apoya en datos como el desarrollo del proyecto CIMA, un entorno desarrollado para promover y facilitar que corredores y aseguradoras puedan intercambiar información de forma ágil, eficiente y en tiempo real. Hoy por hoy, 8 de cada 10 corredores están adheridos al estándar EIAC generado en el marco de CIMA. Ambas partes han sabido comprender el importante valor añadido que, en forma de eficiencia, aporta el entorno CIMA y las iniciativas que se acaban desarrollando en su seno, como el impulso de herramientas que potencien el uso de la firma digital en los contratos de seguro intermediados por corredores. El hecho de que el corredor integre su intervención en un proceso de suscripción en un entorno digitalizado aporta seguridad jurídica e introduce un giro copernicano en la disponibilidad digital de la documentación inherente al proceso asegurador. Es, literalmente, un proceso en el que todos ganamos. Gana el asegurador, gana el corredor, pero, sobre todo, quien gana es quien debe ser siempre el mayor beneficiario de los procesos de innovación: el cliente.
Por todas estas razones, sé bien que, en los objetivos estratégicos que el seguro privado se marque, contará siempre con el aliento, la colaboración y la participación de las organizaciones de la mediación.