El hecho de vivir en una sociedad digital e hiperconectada, como la actual, supone toda una serie de retos a los que jamás nos habíamos enfrentado antes. En este entorno, nuestra información empresarial y personal puede quedar fácilmente expuesta a nuevos riesgos como los ataques cibernéticos.
Nadie nos puede garantizar estar protegidos al 100%, pero si adoptamos ciertas medidas de prevención; como mínimo se lo pondremos más difícil a los hackers. Toda precaución es poca, ya que incluso las grandes empresas multinacionales han sufrido daños debido a este tipo de vulnerabilidades.
La actualización del sistema operativo, clave para prevenir ciberataques
Precisamente, el primer paso para evitar ciberataques es mantener actualizados los sistemas operativos de nuestros ordenadores y de otros dispositivos electrónicos, tanto en la oficina como en casa. Sin duda, las clásicas actualizaciones del sistema pueden ser molestas, pero son fundamentales, ya que muchas corrigen agujeros de seguridad. Además, debemos contar con un antivirus y un antimalware para poder detectar a tiempo los archivos maliciosos.
Otros aspectos importantes a tener en cuenta son:
- Contraseñas seguras. Evitaremos poner el nombre de nuestros hijos, de nuestra mascota, etc. Lo más recomendable es poner un password que combine números, letras mayúsculas, minúsculas y símbolos. De esta forma, es más difícil que puedan llegar a ser vulneradas.
- Verificar la autenticidad de enlaces y perfiles. Antes de hacer clic en cualquier enlace, debemos asegurarnos bien de su autenticidad. Es muy común sufrir ataques a través de phishing, mediante el cual se intenta adquirir información confidencial de forma fraudulenta, normalmente a través del email. Hoy en día en las redes sociales se crean perfiles falsos para captar estos datos, sobre todo por medio de cuentas no oficiales, haciéndose pasar por empresas conocidas con el fin de engañar y acceder a tus datos bancarios u otro tipo de información de carácter personal.
- Evitar compartir datos personales. Sobre todo, en las propias redes sociales y en cualquier tipo de página web que no nos dé confianza. Lo recomendable es sólo utilizarlos cuando sea indispensable, pero aún así grandes compañías han sufrido el robo de información de sus clientes, por lo que no hay una seguridad máxima para esta cuestión. También hay que tener constancia de con quién compartimos nuestra información en la red, sea a través de imágenes o texto.
- No descargues contenido de webs piratas. En la red son numerosas las opciones para bajar software o archivos multimedia con la mejor música o películas. Son una fuente propicia para intentar colocar programas maliciosos en el sistema y así poder realizar un ataque. Incluso aunque la descarga sea legal es necesario comprobar previamente que el sitio web no es sospechoso.
- La importancia de las copias de seguridad. Es algo fundamental, ya que en caso de sufrir algún tipo de ataque o si tenemos algún problema, siempre podremos recuperar la información En un primer momento puede que provoque pereza hacerla, pero a la larga se agradece mucho contar con ese respaldo.
Bluekeep, una vulnerabilidad de Windows muy peligrosa
Ahora bien a pesar de ser previsores, nunca se está del todo a salvo. Los ciberataques no paran de crecer… Un ejemplo de rabiosa actualidad es el grave fallo de seguridad de Windows, conocido con el nombre de Bluekeep.
Esta nueva vulnerabilidad puede llegar a crear una situación de caos global similar a la ocurrida hace un par de años con el famoso WannaCry. Cabe decir que los usuarios de Windows 8 o Windows 10 están fuera de peligro. Sin embargo, los que utilicen algunos de los sistemas anteriores de Microsoft deben instalarse urgentemente parches de seguridad para evitar que se propague la amenaza.
La misma Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA) se ha pronunciado e incluso insiste en que los usuarios de Windows de todo el mundo tomen medidas de seguridad, ya que se trata de una vulnerabilidad muy peligrosa. Todo ello demuestra que muchos usuarios de las versiones antiguas de Windows no han cerrado las puertas al virus.
Según los expertos en seguridad de Microsoft, al menos un millón de ordenadores aún serían vulnerables. Este tipo de gusanos se aprovechan de la despreocupación de los propietarios de equipos informáticos antiguos para acabar infectando a millones de ordenadores.
Ante esta situación, ¿qué se puede hacer desde el sector asegurador? Pues, ser conscientes de lo que está sucediendo y de cómo nos afecta. Además de aprovechar esta oportunidad latente, para crear nuevas soluciones que protejan a nuestros clientes a medida que van apareciendo nuevos riesgos.
En caso de duda, te recomendamos que te pongas en contacto con nuestros profesionales.