¿Cómo se prepara un corredor de seguros para afrontar esta realidad cada día más imprevisible?
La preparación de la correduria, es teniendo un equipo compacto, preparado para los cambios permanentes y bien estructurado. La formación es la base de la buena preparación permanente. Tiene que estar en todos los frentes para tener conocimiento de las necesidades de los clientes, y buscar las mejores soluciones.
¿Cómo ha afectado la pandemia al sector?
La pandemia, nos ha dado tiempo para pensar y buscar soluciones para los nuevos tiempos, y también teniendo en cuenta de nuestras necesidades, fortalezas y debilidades. Hemos crecido en digitalización para poner en valor nuestra capacidad de reacción.
Según sus propias palabras la actividad aseguradora está hiperregulada. ¿Cómo afecta esto al desarrollo del negocio del mediador?
La hiperregulación nos hace a veces ser poco operativos, y tenemos que buscar procesos y sistemas que nos permitan cumplir la ley, sin tener de perder tiempo en nuestra captación y servicio al cliente.
¿Cree que la formación marca la diferencia?
Es esencial, no solo por ley, sino por convencimiento, si queremos ser los mejores, nuestros equipos tienen que estar muy preparados y nuestros procesos ser lo más ágiles posibles.
¿Cómo afecta la omnicanalidad al mercado asegurador?, ¿considera que es un aliado o por el contrario complica el negocio?
El mundo ha cambiado, sus canales también. Podemos aprender y mejorar nuestro canal de distribución tradicional. Ser tradicional, no significa rechazar otros sistemas, tenemos que aprender y podemos hacer alianzas para ser más competitivos y aprender del nuevo mundo.
¿Cuáles son los retos a los que se enfrenta el sector?
Un sector cada vez menos atomizado, necesitamos volumen, alianzas…. y aliados para sus especializaciones, o para negociar unes condiciones de cobertura especiales con otras corredurías. El sector, cada vez, es más financiero, y menos asegurador, por lo que las alianzas son indispensables. Las oportunidades serán los cambios demográficos y la longevidad. Uno de los retos es preparar las nuevas y viejas generaciones, una buena oportunidad de ser una parte muy activa aseguradora.
¿Cree que el asociacionismo o la unión es una de las claves?
Evidentemente, si la asociación da tranquilidad a nuestros negocios, nos sitúa en el mapa asegurador, compartimos experiencias y buscamos soluciones conjuntas. La asociación es un alto valor, no estar y andar solo sería muy difícil.
En este sentido y bajo su punto de vista, ¿qué aporta Cojebro a sus socios?
Cojebro, es nuestra asociación. Se fundó para sentirnos solidarios y compartir experiencias. Ir por el mismo camino nos hace sentir más sólidos y consistentes. Vivimos en una sociedad muy individualista, y Cojebro nos permite sentirnos orgullosos de nuestra pertenencia, y que viajamos con buenos socios en este maravilloso camino de la vida profesional.