2022 ha sido un año importante para Ponce y Mugar, la correduría, además de celebrar su 20 Aniversario, ha consolidado su estrategia, donde lo más importante continúa siendo el servicio al cliente. Su equipo de profesionales apuesta por la excelencia y la personalización, ofreciendo productos que se adapten al perfil de cada cliente o a la actividad de cada Empresa.
Hablamos con David Mencía, responsable comercial de la correduría, él nos cuenta qué le atrajo del sector asegurador y cómo ha evolucionado la mediación en España, una década después de su incorporación a la correduría.
¿Cómo decidiste reenfocar tu carrera al sector asegurador?
La verdad es que fue algo circunstancial, a veces la vida te pone en situaciones que generan oportunidades y así fue como llegué a este sector, con mucha ilusión y expectativas muy altas que con el tiempo se van cumpliendo.
¿Qué te sedujo de este mundo?
Cuando empecé de la mano de Ana Muñoz un día me dijo una frase que no se me olvida, “somos necesarios para las personas”, refiriéndose a los seguros; y con el tiempo creo que eso fue lo que me sedujo realmente, el sentir que una póliza de seguro está pensada para ayudar en un momento necesario. Cuando con esa póliza consigues ayudar a alguien, la sensación es muy satisfactoria.
¿Lo consideras un sector atractivo para las generaciones más jóvenes?
Creo que el sector asegurador es fundamental en nuestra sociedad, poco a poco las generaciones van consolidando lo que llamamos “conciencia de seguro”, cada vez más entendemos que los seguros son necesarios, que son parte de nuestra vida, cotidiana y laboral, esto genera muchas oportunidades laborales (compañías, mediadores, gestión de siniestros, proveedores informáticos, call center, etc.)
Además, bajo mi punto de vista, el sector se está modernizando con mucha fuerza, está evolucionando y tomando un aire joven, dinámico y eficiente; el cambio tecnológico que piden los canales de venta acercan cada vez más a los jóvenes profesionales a interesarse por participar, e involucrarse en este mundo. Creo que cada vez es más atractivo para las nuevas generaciones. De hecho, en Ponce y Mugar los jóvenes irrumpen con fuerza e ilusión.
¿Qué cualidades, atributos y formación debe tener una persona que quiera dedicarse al mundo del seguro?
La formación es, sin duda, muy importante, un buen currículum garantiza una buena trayectoria profesional, ocupar un determinado puesto de trabajo, pero independientemente de la formación, lo principal para dedicarse a este sector, concretamente al de la mediación, es la pasión por las personas y el espíritu de servicio.
Tenemos que entender las necesidades de los clientes, trasladarlos a las compañías y tratar de dar soluciones personalizadas. Pero además hay que ser analítico, flexible, tener una gran capacidad de aprendizaje porque es un sector en continua evolución y, es fundamental trasmitir confianza y saber gestionar cualquier tipo de situación, algo, que, en la mayoría de los casos se consigue tras años de experiencia.
¿Cómo crees que ha evolucionado la mediación a lo largo de la última década, la que llevas trabajando en Ponce y Mugar?
A la velocidad de la luz, así está evolucionando. Recuerdo cuando me incorporé a la Correduría y me senté delante de un ordenador, lo que veía en aquella pantalla poco se parece a lo que vemos hoy en día, las largas jornadas de trabajo (de sol a sol), la famosa “puerta fría” etc. recuerdo que, de 10 conversaciones con clientes, teníamos que explicar a 8 lo que era un corredor de seguros. Actualmente todo esto ha evolucionado, tecnología, formas de venta…; cada vez más el consumidor de seguros conoce la labor del corredor y entiende que tener sus seguros en una correduría, es una ventaja competitiva y para mí esto ya es una evidente evolución.
Además, hay otros factores que nos ayudan a crecer. Quizá en otros sectores es muy complicado pensar que tu propia competencia pueda ayudarte a crecer y a ser más competitivo. En la mediación de seguros se busca, cada vez más, la unión y gracias a organizaciones profesionales como Cojebro se aprovechan las sinergias de las corredurías asociadas, se detectan nuevas oportunidades de negocio y se demuestra que funciona, esto es evolución.
¿Hacia dónde crees que se dirige la mediación a medio y largo plazo?
La mediación es fundamental en el sector asegurador, es la unión entre compañía y cliente, fundamental para que los intereses de unos y otros se defiendan objetivamente. Por eso la mediación es una profesión de futuro, precisamente porque somos aliados estratégicos de empresas y particulares y no nos limitamos a la venta de seguros, ofrecemos asesoramiento personalizado, gestionamos riesgos, ayudamos ante un siniestro… y en un mundo cada vez más digitalizado, en ciertos momentos, como el de contratar un seguro, el trato humano es determinante para proteger a nuestra familia o nuestro trabajo.
Ponce y Mugar lleva muchos años vinculada a Cojebro, ¿qué os aporta a vosotros como correduría y qué crees que aporta, en general, al sector?
Soporte, seguridad, solidez, amigos…. Cuando Ponce y Mugar entro en Cojebro, entraba en una asociación de corredurías, hoy podemos decir que estamos en una organización empresarial que aporta valor y además nos da la oportunidad de compartir con corredores que además son amigos. Cojebro se ha convertido en parte fundamental para el futuro de Ponce y Mugar, acuerdos con compañías, formación, crecimiento, posicionamiento dentro del sector y muchos otros beneficios son las aportaciones que recibe nuestra correduría de Cojebro.
El asociarse hoy en día hace que el crecimiento sea exponencial para una correduría, tanto desde el punto de vista de negocio como a nivel reputacional. Cojebro se ha convertido en una gran marca dentro del sector que es sinónimo de garantía de profesionalidad y seriedad, de fiabilidad, resolución, etc. y en pocas palabras, esto es Cojebro para el sector, una referencia para la mediación de seguros.