Cuentas en redes sociales, direcciones de correo electrónico, comentarios en redes sociales (Facebook, Twitter, Instagram, LinkedIn…), fotos publicadas on line (redes sociales, Messenger, videos, presentaciones que se puedan visualizar en internet… nuestra identidad digital no es nuestro DNI digital, es el rastro que dejamos como usuarios en los diferentes canales o formatos que se pueden utilizar en internet. Y se debe proteger con el mismo celo que tenemos de que no nos roben la cartera o la casa.
Es necesario tener algunas precauciones para evitar sorpresas desagradables así que antes de dejar el hogar:
1. Actualizaremos las contraseñas
Es una medida básica de ciberseguridad. Cada 6 meses debemos modificar nuestra contraseña. Lo recomendable es que esté compuesta de 8 caracteres (números, letras y caracteres especiales como ¿!+). La contraseña no debe ser siempre la misma para todo tipo de cuentas. Es importante cambiarlas pero también es cierto que no todos tenemos una prodigiosa mente capaz de almacenarlas todas. No sufráis, existen gestores de contraseñas que están para eso:
Algunas opciones son Dashlane (para Windows) y 1Password (para MacOS). Y si es difícil pensar en cuántas cuentas tenemos y dónde, porque lo habitual es memorizarla en el ordenador los navegadores de internet se convierten en aliados. Google Chrome y Firefox, por ejemplo, permiten exportar todas las contraseñas guardadas.
2. Tendremos el software al día.
Esos “avisos” de actualización que se van recibiendo en el ordenador no son para ser ignorados. Las actualizaciones de programas, apps, navegadores o sistemas operativos sirven para añadir funcionalidades, interface ¡y también incluyen mejoras de seguridad!
3. Haremos copias de seguridad.
El robo de información personal es un objetivo de los ciberataques así que si no queremos perder esos archivos o configuraciones fundamentales para nosotros es básico hacer copias de seguridad de manera periódica y, a ser posible, en la nube. Si la información es sensible, hay que asegurar que las copias de seguridad utilicen sistemas de cifrado.
4. Comprobaremos que tenemos un antivirus ¡al día!
Y es que no basta con tener ese filtro llamado ‘antivirus’. Tiene que estar actualizado. El antivirus elimina el software malicioso o malware que puede colarse durante la navegación en sitios poco seguros o cuando se abre un mail que “aparentemente” envía un conocido. Los trucos de los ciberatacantes para entrar en dispositivos y cuentas electrónicas son muy variados y uno de ellos es a través de la libreta de direcciones de nuestros contactos.
5. Evitaremos las Wi-fi públicas o compartidas
Son una tentación, sobre todo, si estamos de viaje o en largas esperas en espacios/edificios públicos pero si tenemos que introducir una contraseña en algún momento esa es una de las oportunidades de oro de los ciberatacantes para hacerse con nuestra password. El riesgo es demasiado alto.
6. Nos protegeremos con un seguro
Hay soluciones aseguradoras contra el ciberriesgo. Cojebro aconseja consultar con nuestro mediador de seguros para confirmar si estamos cubiertos en este aspecto y poder disfrutar tranquilos del abanico de posibilidades de la era digital.