Entrevistamos a Miguel Iglesias del departamento técnico de Gallego Iglesias, correduría asociada a Cojebro, ubicada en Zamora. Miguel, lleva trabajando en la Correduría 15 años aproximadamente, sin embargo, según sus propias palabras “con sentimiento de pertenencia a la organización de la Correduría toda una vida” y todo ello gracias a la impronta de su padre, Paco, que, como él mismo nos cuenta “desde muy pequeñito inculcó muchos valores, entre ellos el del trabajo, de los que aún tomamos referencia”.
¿Cómo describirías tu día a día?
Mi día a día lo describiría como una lucha contra el reloj para cubrir la agenda. En la actualidad, nos vemos obligados a planificar constantemente cada momento del día si queremos llegar a la consecución de los objetivos programados. Sin duda podría calificar mi día a día como un reto en el que todo el equipo de la correduría, en base a un ejercicio de organización, seamos capaces de conjugar las tareas individuales para llegar a que el conjunto consiga sus objetivos.
¿Cómo decides dar el salto profesional a Gallego Iglesias?, ¿fue algo que tenías claro de siempre o surgió de repente por responsabilidad con el negocio familiar?
El salto profesional a Gallego Iglesias, realmente no fue un salto, sino un pasito más. A tener en cuenta que vengo de una familia aseguradora y orientada a ayudar. Con el paso de los años, eso es lo que he visto hacer siempre a mi padre.
Por otro lado, mi formación académica siempre ha sido muy complementaria al sector asegurador, por lo podría decir que no ha sido un salto, sino un pasito más en mi evolución personal, se podría considerar incluso una evolución vital. Las responsabilidades son consecuencia del camino recorrido.
Hay mucha gente que no entiende la diferencia entre una correduría y una aseguradora ¿cómo explicarías a alguien de tu generación qué es una correduría y qué servicios ofrece?
En primer lugar, definiría qué es una aseguradora, entendiendo como tal al fabricante de productos aseguradores, es decir, de seguros. Las aseguradoras fabrican seguros y aplican las coberturas aseguradas. Por otro lado, están las corredurías, que son las boutiques que revisan los muestrarios de los fabricantes para adecuar la póliza, coberturas, capitales asegurados así como resto de servicios contratados a las medidas del asegurado hilvanando el mejor traje a medida en función de las necesidades de cada cual, desde la toma de medidas y patronaje, hasta la prueba final del traje, teniendo en cuenta la entretela y el tipo de costura utilizada, así como el ajuste de la prenda una vez utilizada. Dicho esto, tendría que decir que los servicios de una Correduría son múltiples, y dentro de cada servicio, podríamos enumerar varios, por lo que, para simplificar, indicaría los siguientes.
- Análisis de riesgos.
- Estudio de coberturas aseguradoras.
- Análisis de productos aseguradores y adecuación a cada asegurado en particular.
- Asesoramiento en materia aseguradora.
- Atención en siniestros. Controlando según parámetros de calidad, cualquier tipo de incidentes, desde reclamaciones, atención de servicios de asistencia, control de coberturas, etc…
- Revisión de coberturas y nuevos productos aseguradores.
¿Crees que es un sector atractivo para gente de tu generación?
El sector asegurador siempre ha sido un sector atractivo en tanto en cuanto es muy dinámico y ofrece grandes posibilidades de desarrollo personal por el componente social que lleva implícito.
¿Cuál crees que son las claves para dedicarse a este sector?
En primer lugar, valoraría la empatía entendida como capacidad para ponerte en el sitio del otro, que implica capacidad para relacionarse y ser capaz de socializar, todo ello aderezado cada vez con más formación, formación y formación… Por otro lado, el sentimiento de pertenencia a un sector económico y social clave, así como encuadrarse en una organización fuerte y cohesionada, de la que Cojebro es referente en el sector.
¿Qué crees que las nuevas generaciones que se incorporan a corredurías familiares están cambiando? ¿percibes una nueva forma de trabajar, de la relación con los clientes o quizá la digitalización?
Sin duda las nuevas generaciones que se están incorporando están cambiando no sólo la forma de trabajar, consecuencia de toda la formación adquirida, así como el expertise que las anteriores generaciones, se han encargado de transmitir y que se traduce en organizaciones más empresariales, más organizadas y más focalizadas en la consecución de objetivos como son el crecimiento rentable y sostenible de nuestras empresas. En cuanto la relación con los clientes, sin duda, la afinidad por tramos de edad implica la modernización de las formas de contactos con éstos y que se cristalicen en la búsqueda de más relaciones estables apoyadas en las herramientas digitales, que a día de hoy son muchas.
¿Cómo crees que ha afectado la pandemia al sector?
La pandemia ha hecho que valoremos nuestra actividad como esencial, y nos ha dado la oportunidad de ponerla en valor, pero no sólo eso, sino que también ha acelerado nuestros procesos internos de trabajo, mejorándolos y haciéndolos más eficientes en mayor o en menor medida. Nos ha sacado de nuestra zona de confort. Sin duda, nos ha brindado la oportunidad de revisar nuestros procesos para adaptarlos al momento, y se ha convertido en una oportunidad de mejora constante en todos los ámbitos.