El coche eléctrico, una apuesta ecológica y de futuro
El coche eléctrico ya es una realidad y será uno de los grandes protagonistas de la industria automovilística, en un futuro bastante cercano. De cara al año 2040 se prohibirá la matriculación de coches de combustión y en 2050, no se podrá circular por carretera con coches de gasolina o diésel. Por todo ello, el año pasado se duplicaron las ventas de coches eléctricos en España, alcanzando las 8.588 unidades. Se trata de un dato muy positivo, ya que utilizando este vehículo, apostamos por una movilidad más sostenible; al no emitir ningún gas contaminante a la atmósfera. Las principales ventajas de tener un coche eléctrico Aparte de ser vehículos que no emiten CO2, con lo cual -tendrás la etiqueta 0 emisiones de la DGT-, cuentan con toda una serie de importantes beneficios, algunos de ellos también los notarás en tu bolsillo: Ventajas fiscales. Además de un menor gasto de mantenimiento, menor coste de energía y de disfrutar de tarifas reducidas en aparcamientos públicos, los vehículos eléctricos cuentan con diversas ventajas fiscales. Pagarás menos por el Impuesto de Matriculación, siendo gratuito si las emisiones de CO2 son inferiores a 120 gr/km. También, se ofrecen descuentos de hasta el 75% en el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica. Consumo nulo. Lógicamente, el coche eléctrico no consume ningún combustible, por lo que no tendrás que ir a llenar el depósito ni pensar en si conecto o no el aire acondicionado para consumir menos. Esto supone un importante ahorro en combustible, ya que se puede cargar durante la noche en el garaje y con un gasto equivalente a tan sólo 1€ cada 100 kilómetros, aproximadamente. Mantenimiento casi inexistente. Más allá del desgaste de frenos o neumáticos, el mantenimiento de un coche eléctrico queda reducido a un chequeo del estado de las baterías y los motores eléctricos cada determinado tiempo. Se acabó el cambiar filtros, lubricantes y líquidos varios. Menos averías mecánicas. Al prescindir de un motor tradicional y de un cambio de marchas con embrague, las averías quedan reducidas a prácticamente ninguna, ya que hay muy pocos elementos en movimiento y expuestos al desgaste. Facilidades para aparcar. En muchas ciudades se bonifican las tarifas de aparcamiento público, y también se bonifica el uso de cargadores en plazas de parking públicas. Circular en ciudades y uso del carril Bus/VAO. En los episodios de alta contaminación, algunas ciudades restringen la circulación de vehículos por el centro. Sin embargo, los vehículos eléctricos no están incluidos. Además, se les permite el uso de los carriles especiales Bus/VAO y circular con un solo ocupante, lo que representa un ahorro en tiempo y una mejor circulación en las grandes ciudades. Ventajas en la financiación. Además de los diferentes programas de incentivos existentes, los propios fabricantes ofrecen interesantes condiciones de financiación para la compra de un coche eléctrico. De esta forma, se incentiva la compra de este tipo de vehículo, a la vez que lo hace más asequible a aquellas personas que tengan la necesidad de comprar un coche nuevo. No obstante, todavía hay ciertos obstáculos que impiden el uso generalizado de estos vehículos. Algunos de los hándicaps continúan siendo la poca autonomía de las baterías, su escasa potencia, el escaso número de puntos de recarga, entre otros. A pesar de ello, poco a poco se va avanzando para solventar sus puntos débiles. Por lo tanto, si estás pensando en jubilar tu actual coche de gasolina o diésel; sin duda, la mejor opción es elegir el coche eléctrico. Finalmente, también es fundamental elegir un buen seguro para tu automóvil. De esta manera, te dará cobertura cuando y dónde lo necesites. Si tienes dudas, nosotros podemos informarte de las mejores opciones.
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