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Ana Ceballos, de Ceballos Consultores de Seguros (Santander, Cantabria) Ceballos Consultores de Seguros viene avalado por una larga trayectoria familiar que se extiende desde el año 1952. Ana Ceballos Rodríguez es ya la tercera generación que se une al reto de estos grandes profesionales para afrontar un negocio con un gran recorrido. La joven cuenta cómo, en los comienzos, “la correduría fue fundada en Reinosa (Cantabria) por mi abuelo, Julio Ceballos López, que supo aprovechar el boom del desarrollo en los años 60 y establecer relaciones profesionales duraderas con sus clientes. Mi padre, Julio Ceballos Sebastián, profesionalizó la labor comercial y amplió las líneas de negocio, complementándolas con servicios de asesoría laboral, fiscal, gestoría e inmobiliaria. Además, en el año 1992 (el año en que yo nací) abrió otra sucursal en Santander, con el fin de estar más cerca de las grandes empresas de la región”. Desafío y orgullo Para Ana, estar a la cabeza de esta correduría de seguros lo afronta “con muchas ganas, ilusión y con un poco de miedo a la vez. Es todo un desafío y un gran orgullo estar al frente de la empresa que fundó mi abuelo en 1952 pero, también, por miedo me produce vértigo no hacer las cosas bien,  no `estar a la altura´. Pero, la verdad, gracias a todo el equipo de Ceballos Consultores y a mi padre, Julio, la transición está siendo mucho mejor de lo que esperaba. Estoy muy contenta de haber tomado la decisión de continuar con el negocio”. Añade que “en cuanto al relevo generacional, los tiempos han cambiado (y ahora aún más) y, con ellos, la forma de vender seguros, de conectar con el cliente y resolver los problemas. En la época de mi abuelo, las tarifas de las pólizas, los certificados, los recibos, ¡se hacían a mano! Ahora, la informática es imprescindible y el cliente necesita respuestas con mucha más rapidez. Estar al día de todo lo que sucede es uno de los puntos más importantes”. Un buen maestro Como buen maestro, Julio Ceballos ha sabido transmitirle los mejores conocimientos a su hija. La hija explica que “el trabajo en la correduría es muy versátil y, cada día, hay tareas muy diferentes que hacer. Mi padre es uno de los mejores profesionales que conozco: meticuloso, motivador, súper trabajador, ¡eso sí, muy exigente! Sus 50 años en el sector, sus conocimientos técnicos, su solvencia en la evaluación de riesgos, su cualificación en la suscripción de pólizas y su buen saber hacer en el trato con los clientes son mi referente. Él me enseña, a diario, procesos y métodos de gestión que no aparecen en los libros. Por mi parte, yo estoy impulsando la transformación digital en la empresa, renovando el equipo humano y ayudando a rejuvenecer la cartera con nuevas herramientas y estrategias comerciales”. La relación familiar tampoco ha supuesto un problema para ellos ya que, como ella misma explica, “sinceramente, este punto ha funcionado mucho mejor de lo que imaginé. El peligro de tener un jefe en casa y un padre en la oficina, siempre está ahí, pero son más las ventajas que los inconvenientes. Mi padre no se lleva el trabajo a casa y ahora, conmigo en el negocio, tampoco. Fuera de la oficina seguimos teniendo las mismas costumbres y relación que antes de mi incorporación a la oficina”. Frescura y dinamismo En cuanto al impulso y aportaciones que vienen dando las generaciones más jóvenes al sector asegurador, de carácter más tradicional, Ana Ceballos considera que aportan “frescura y una forma menos conservadora de abordar el negocio: una nueva narrativa, una estrategia más dinámica, una imagen más cercana, una forma diferente de relacionarnos con los clientes y, también, una idea de los seguros más próxima a la consultoría que a la venta en sí”. Concretamente, Ceballos Consultores de Seguros tiene una oferta amplia y variada. “Somos correduría y ofrecemos todos los ramos de seguros. Somos empresarios y nuestra especialidad son los seguros para pymes. Muchas de las empresas más potentes de la región confían en nosotros; conocemos sus necesidades, sus particularidades y hablamos el mismo idioma que ellas. Por eso, podemos decir que aquellos seguros relacionados con la actividad empresarial (Daños, Avería de Maquinaria, D&O, Accidentes, Responsabilidad Civil, etc..) son nuestra especialidad”, manifiesta este miembro de Cojebro Junior. Factor humano En cuanto a los principales obstáculos a los que se enfrentan las corredurías en la actualidad, Ceballos afirma que “sin duda son la competencia con las plataformas digitales, los bancos y los agregadores. Nuestra ventaja competitiva es precisamente lo que estos competidores no ofrecen: el factor humano. Nuestros clientes son empresas que dirigen personas y, a las personas, les gusta hablar con personas, especialmente cuando hay un siniestro. En el momento crítico de la gestión de seguros es cuando el factor humano gana valor. Seguiremos apostando por la dedicación, el trato personal y la atención personalizada, pero teniendo siempre como aliada la innovación y la capacidad de adaptación a todo lo nuevo que esté por llegar”. Otro asunto, que cada día es más frecuente entre las empresas, con consecuencias a veces irreparables, es la exposición a algún tipo de ciberataque. Existe, por tanto, una mayor preocupación por la contratación de pólizas contra los ciberriesgos. Ceballos lo ratifica. “Ya está demostrado: nadie está libre de sufrir un ataque cibernético. Hasta hace poco tiempo muchos pensábamos que los ciberataques eran objeto de las grandes empresas y las multinacionales pero, cada vez más, todos tenemos un vecino, un conocido, un familiar que ha sufrido un ciberataque en su empresa o incluso a nivel personal. Pienso que somos más conscientes de que los hackers no dirigen sus ataques tan sólo a empresas grandes. El daño que puede provocar un ciberataque a una PYME, por pérdida de datos o reclamaciones posteriores, puede ser irreversible y puede ocasionar la quiebra de la empresa. Por eso, es importantísimo tener una buena protección cibernética, un plan de formación a los empleados, un protocolo de actuación en caso de ataque y un

Jorge Sánchez Castañón, de Sánchez Castañón Correduría de Seguros (Zafra, Badajoz) Jorge Sánchez Castañón lleva más de 20 años al frente de la correduría de seguros que lleva su nombre en el extremeño pueblo de Zafra, Badajoz. Tener un negocio en una de las zonas con más desempleo y menor renta del país no ha sido fácil. Las dificultades han sido importantes, pero Castañón se empeñó en salir adelante y en ser reconocido en su sector. “Desde los inicios, al ser una correduría de primera generación e iniciar el proyecto desde cero pólizas, en mi equipo nos propusimos el reto de equilibrar la cartera con distintos segmentos de clientes, ramos y tipos de empresa”, explica. “Nadie te enseña a ser empresario pero también tuve muy claro, desde los inicios, que seríamos una correduría de directo y no de distribución. El tiempo nos ha dado la razón, no sólo a nivel regional, sino a nivel nacional por volumen de negocio. Estamos desde Zafra entre las 300 del total de empresas de mediación por facturación a cierre de 2020”. Profesional cualificado En esta andadura, Sánchez Castañón Correduría de Seguros decidió además incorporarse como miembro de Cojebro, lo cual, a su juicio, ha significado “ser reconocido como un profesional cualificado en continua formación y evolución; operar conforme a normas éticas y con responsabilidad ante nuestros clientes, proveedores y con las compañías”. Añade que ser miembro de Cojebro “es formar parte de una organización empresarial de la distribución aseguradora de élite, es decir, estar en el epicentro del sector asegurador. Significa, además, ser valientes, asumir riesgos, no tener ningún tipo de complejo al estar rodeados y compartir experiencias con los máximos referentes del sector. También, a nivel profesional nos ha permitido crecer en facturación un 116% en estos años que llevamos formando parte de Cojebro”. Sánchez Castañón es la correduría de seguros representante en la provincia de Badajoz de la organización y la clave de su triunfo la revela el mismo socio: “Creo que hemos tenido éxito porque nos hemos adaptado tecnológicamente a nuestro entorno. Estar situados en la provincia más grande de España, con pequeñas poblaciones que distan mucho entre ellas y con deficiencias en las comunicaciones ferroviarias, no tanto en la red viaria, dificulta aún más el servicio. Hubiera sido más fácil y sencillo, sinceramente, trabajar desde una gran ciudad, ya que se tiene más cercanía y contacto con grandes cuentas y con las direcciones técnicas y comerciales de las compañías”. Soluciones avícolas En cuanto a su especialidad en los seguros, trabajan con ramos muy diversos, aunque se han especializado como mediadores pioneros en algunas iniciativas. “Durante la crisis financiera de la década pasada busqué nuevas oportunidades de negocio, analicé las deficiencias aseguradoras del sector avícola y creé como `marca blanca´ soluciones aseguradoras en dicho segmento. Esto requiere visitar cientos de explotaciones ganaderas, estar muy cerca del empresario autónomo, escucharlo, y transmitirle empatía para poder ofrecerles soluciones aseguradoras con el fin de proteger su patrimonio, en este caso, su medio de vida. Hay que ser muy constantes en estos segmentos de negocio, mancharse de barro y pasar mucho calor y frío, dependiendo de la estación del año, junto a ellos. Los grandes brókeres, con todos los respetos, eso no lo ofrecen. Y es ahí donde iniciamos un proyecto que nos ha llevado a mediar más de 300 granjas avícolas en el centro y sur de España, de forma directa, sin auxiliares”. De esta manera, se llega a tener un trato muy directo con los clientes, hasta el punto de que, como afirma Sánchez Castañón, “muchos no son clientes, sino que ya son amigos. Y, sin darnos cuenta, ahora protegemos a las integradoras avícolas y al granjero en todos los ciclos de vida del ave”. Transporte de vacunas Otra de sus líneas de negocio, que iniciaron hace unos años, fue el asesoramiento a las grandes empresas del transporte terrestre a nivel internacional. Y, recientemente han sido protagonistas en diferentes medios de comunicación por su gestión en el importante traslado de lotes de vacunas de la Covid-19. “Se nos ofreció, dentro de la gama de productos que ya veníamos asegurando, proteger algo tan sensible como las vacunas de la Covid-19. Efectivamente, somos una de las corredurías que mediamos para asegurar su transporte por Europa y no es muy diferente a otros productos y ni mucho menos su valor por tráfico. Sí nos exige dotarle de las garantías clásicas y garantizar la cadena de frío principalmente. Es más, su valor es inferior a otros productos como los farmacéuticos, tecnológicos o de la industria del tabaco. Sinceramente, estamos muy orgullosos de mediar este bien tan sensible, hacerlo desde Extremadura y, a la vez, como socios de Cojebro. Pone en valor a nuestra actividad y debemos hacerlo relevante en los medios. Y el gran público debe saber que cumplimos un papel muy importante en cualquier proceso de la actividad social y económica mundial”, afirma. En este ramo también han trabajado en el asesoramiento y mediación del traslado de animales vivos a Oriente Medio; han realizado transporte de mercancías por rutas muy complicadas por su situación política en países del África profunda como Senegal, Mali, Mauritania, Argelia o Marruecos. Además, han trasladado todo tipo de productos perecederos, como tabaco, marcas de productos electrónicos de primera línea e incluso habitualmente participan en el transporte de alguna moneda oficial. Colaborar con la sociedad Por otra parte, también hay que destacar la sensibilidad de Sánchez Castañón Correduría de Seguros hacia las necesidades de la sociedad y su colaboración en proyectos de RSC con distintas ONGs desde hace años. “Debemos poner nuestro granito de arena y colaborar con la sociedad, al igual que ella nos aporta valor a nosotros. Desde nuestros inicios colaboramos, de forma habitual, con centros provinciales de personas dependientes, ONGs internacionales o nacionales y, desde hace 7 años, facilitamos cenas de Nochebuena a familias de la comarca en situación social desfavorecida”, insiste, añadiendo también que “este camino, que inicié hace 23 años, y del que pronto haremos nuestro